Luego de bastante tiempo sin bloggear, ahora estoy publicando algunas cosillas.No me he desconectado de mi blog porque hayan sido días de miel sobre hojuelas, no al contrario, el corto, me tiene aún con muchísima pega por hacer, y lo único que hizo que me perdiera un rato, me desconectara de todo aunque fuera de una brevedad de 2 días fue la invitación de Leo a Pichilemu, en la cual se nos unió J. Plaza. Descanso, Playa, Paseo a Caballo, Etc.
Sin duda que la playa me neutralizó.
Fue un regalo que me vino de maravillas, me nutrí, me regeneré un montón, fue un graan viaje que atesoro muy dentro mío, y agradezco a rabiar a este Fiel Muchacho, resumo todo este viaje algo así como profesando lo que dijo Goethe: ´´Si Quieres Crecer Viaja´´
Pero todo viaje debe tener un regreso, volver a enfrentarse a las demoras, a los malentendidos y comentarios que te hacen una vez más comprobar la mugre que muchas veces prima en las personas, el doble estándar siempre presente, y el tiempo como siempre corriendo muy a prisa. Penas que afloran, cansancio, ojeras, insomnio, aparición de várices en tus piernas, dolores estomacales y tensiones musculares y tus abuelos que empeoran día tras día. Vienen Viajes, subes y bajas escaleras, reuniones convenciendo a autoridades, empresarios y privados sobre los beneficios y la importancia que trae consigo el hacer cosas dentro del plano arístico-cultural en localidades como esta.
Y no sabes de donde sacas fuerzas, fuerzas para seguir levantando el día a día.
Pero en tú cama, sin almohada ahora, para evitar más malestar en tú espalda y columna, mientras oyes música, y haz encendido un incienso, ó una velita, ó acabas de dejar en el velador la lectura de estos días, van naciendo nuevas ideas, que se agolpan en tú cabeza, y se pueden transformar en propuestas a realizar en un tiempo más, pero pasa algo y es una sensación de no saber con quién contar, porque hay palabras de personas con quienes habitualmente creas cosas que te calan profundamente y te causan desconcierto, y logran hacerte mal.
Entonces te recuerdas de Andrés Pérez, Violeta Parra y tantos más, inclusive personas cercanas a ti, por ejemplo de la ciudad de Rancagua, que son mentes brillantes, pero no los potencian, no les creen, no apuestan por ellos, y no se les brinda el apoyo para dar vida a sus proyectos, y sí que se pasa mal muuy mal y te sientes sola, muuy sola. Se me viene a la cabeza lo que una vez señaló un actor nacional de que No Es Bueno Creerse La Euforia Ni La Derrota, y yo concuerdo, ya que no creo que sea sano estar siempre triste, pero cuando la pena invade, sorry pero creo que no hay que saltársela, quizás sea algo masoquista pero creo que a uno la fortalece, y a veces intuyo con un dejo de ingenuidad o sólo positivismo que de todo esto vendrá un aire nuevo de cosas lindas, maravillosas y que voy aprender de todo lo negativo que he tenido que beberme, como de darme cuenta de que quizás no todos te estiman como dicen…
Pero cuando todo va mal y muy lento avanzando, y te sientas por ahí, pensando en tantas cosas, como por ejemplo en que tu celular esta como el horto y de donde se puede sacar más plata, entonces ves pasar a gente que te conoce, te saluda amenamente y te pregunta por como estas, y te brinda conversación, entonces ahí vuelves a creer, vuelves a sanarte como si volvieras a empezar…
M. FCA.
Fue un regalo que me vino de maravillas, me nutrí, me regeneré un montón, fue un graan viaje que atesoro muy dentro mío, y agradezco a rabiar a este Fiel Muchacho, resumo todo este viaje algo así como profesando lo que dijo Goethe: ´´Si Quieres Crecer Viaja´´
Pero todo viaje debe tener un regreso, volver a enfrentarse a las demoras, a los malentendidos y comentarios que te hacen una vez más comprobar la mugre que muchas veces prima en las personas, el doble estándar siempre presente, y el tiempo como siempre corriendo muy a prisa. Penas que afloran, cansancio, ojeras, insomnio, aparición de várices en tus piernas, dolores estomacales y tensiones musculares y tus abuelos que empeoran día tras día. Vienen Viajes, subes y bajas escaleras, reuniones convenciendo a autoridades, empresarios y privados sobre los beneficios y la importancia que trae consigo el hacer cosas dentro del plano arístico-cultural en localidades como esta.
Y no sabes de donde sacas fuerzas, fuerzas para seguir levantando el día a día.
Pero en tú cama, sin almohada ahora, para evitar más malestar en tú espalda y columna, mientras oyes música, y haz encendido un incienso, ó una velita, ó acabas de dejar en el velador la lectura de estos días, van naciendo nuevas ideas, que se agolpan en tú cabeza, y se pueden transformar en propuestas a realizar en un tiempo más, pero pasa algo y es una sensación de no saber con quién contar, porque hay palabras de personas con quienes habitualmente creas cosas que te calan profundamente y te causan desconcierto, y logran hacerte mal.
Entonces te recuerdas de Andrés Pérez, Violeta Parra y tantos más, inclusive personas cercanas a ti, por ejemplo de la ciudad de Rancagua, que son mentes brillantes, pero no los potencian, no les creen, no apuestan por ellos, y no se les brinda el apoyo para dar vida a sus proyectos, y sí que se pasa mal muuy mal y te sientes sola, muuy sola. Se me viene a la cabeza lo que una vez señaló un actor nacional de que No Es Bueno Creerse La Euforia Ni La Derrota, y yo concuerdo, ya que no creo que sea sano estar siempre triste, pero cuando la pena invade, sorry pero creo que no hay que saltársela, quizás sea algo masoquista pero creo que a uno la fortalece, y a veces intuyo con un dejo de ingenuidad o sólo positivismo que de todo esto vendrá un aire nuevo de cosas lindas, maravillosas y que voy aprender de todo lo negativo que he tenido que beberme, como de darme cuenta de que quizás no todos te estiman como dicen…
Pero cuando todo va mal y muy lento avanzando, y te sientas por ahí, pensando en tantas cosas, como por ejemplo en que tu celular esta como el horto y de donde se puede sacar más plata, entonces ves pasar a gente que te conoce, te saluda amenamente y te pregunta por como estas, y te brinda conversación, entonces ahí vuelves a creer, vuelves a sanarte como si volvieras a empezar…
M. FCA.
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