
Llego a casa y me tiro en el sillón, no doy más, estiro los pies y muevo los dedos, desabrocho mis zapatillas…lucen bastante bien aunque tienen mucho carrete encima. Son las mismas de siempre con ese estilo y con ese toque de comodidad que brindan las zapatillas...Hay veces en que debo girar mi cuello en semicírculos, pasa que entre tanto semicírculos, voy abriendo los ojos y miro hacia abajo, entonces observo las zapatillas... y pienso en todo los caminos en que me han acompañado… y en como han sido estos meses... estos últimos días… de mil cosas en mi vida.... empiezo nuevas cosas y siento que a veces el tiempo pasa volando…hago mil cosas me siento frente al computador y son miles las ideas, miles las cosas, miles los temas musicales, miles de miles de miles... ¡Todo a mil!Pero cuando me detengo por ejemplo luego de una presentación, de realizar ensayos, un día por la noche donde medio Peralillo está prendio para ir a una fiesta, a algún lado por ahí, yo esta oportunidad opté por detenerme…así es… por colgar mis zapatillas, no voy a salir hoy, ni a alguna fiesta, ni a algún lado por ahí… ni al pub… ni a ningún otro sitio... porque hoy de verdad que estoy agotada…exhausta… así ha sido desde la semana anterior… y sinceramente que por hoy No Al Carrete…por hoy me desligo de mi manía de poco dormir… que sean otros los que hoy carreteen, tomen y se pierdan en el webeo de tallas… serán otras y otros los que hoy gasten zapatillas…

Por hoy se apaga el celular…mil disculpas a los que me llamen… pero esta noche no salgo… Esta noche me duermo más temprano y me voy a dormir en compañía de mi invitada, mi sobrina… Con quién antes de llegar a casa caminé un poco…cuando apago la luz observo las estrellas del techo del dormitorio y me acordé de un cuento de Felipe Merino titulado NOCHE CALLADA, encendí la luz, busqué el libro y he aquí un fragmento…

´´Cuando Sonó El Teléfono Me Asusté, Porque Era Esa Hora De La Noche En Que Sólo Suena Para Traer Desgracias. Instantáneamente Pensé En Mi Abuela y En El Tío Octavio, Que Por Esos Días Estaba Recién Operado De Peritonitis.
Al Atender Reconocí La Voz De Enrique, y Por Su Tono No Me Costó Darme Cuenta De Que Aunque No Le Había Pasado Nada Objetivamente Terrible, Una Sensación De Desolación Se Percibía En Sus Palabras. Me Dijo Que Estaba Mal, Que Se Sentía Triste…
El Hecho Es Que Partimos a Caminar, Yo Delante El Atrás, Cada Uno Con Su Walkman, a Nuestro Propio Ritmo…
Al Salir Había Tomado De La Cómoda El Primer Cassette Que Encontré y Resultó Ser De The Cure…
La Noche Siguió, Larga y Callada, Hasta Que En Algún Momento Volvimos a Mi Casa y Enrique Me Dijo Gracias y Siguió Por La Vereda.
Yo Me Quedé Parado, Mirando Desde La Reja Cómo Se Alejaba´´…